Disminuye la velocidad en tus dias

Salgo por la mañana de casa rumbo a la escuela de mi hijo, comienzo a observar la velocidad con la que las personas comienzan su día, muchas de ellas se les ven los rostros desencajados pareciera que fue una mala noche y no descansaron lo que querían, como siempre se dice (me quede con sueño), otros tal vez molestos por el tráfico matutino y la necesidad de llegar puntual al trabajo. Son muchos momentos y demasiada la velocidad que tenemos que ponerles a nuestros días porque si no es así no podremos cumplir con las mil cosas que tenemos que hacer en un solo día.

Pero bueno aquí viene lo interesante porque no disminuir la velocidad de nuestros días poner el freno y entonces si vivir de una manera más lenta que nos permita estar presentes en cada momento de nuestro día a día, porque el llevar una vida a grandes velocidades nos hace perdernos de grandes momentos, si analizamos cuantos días han pasado sin que por la mañana al salir de casa nos demos la oportunidad de simplemente observar de qué color se pinto el cielo o quizá como fue la sonrisa que te regalo tu regalo tú hijo al despertar, por la prisa que tenemos no logramos darnos cuenta de un sin fin de cosas que suceden a nuestro alrededor

Y entonces al vivir de una manera más lenta  cada momento tendríamos la oportunidad de experimentar algunas acciones como las siguientes:

-SENTIR como el agua recorre nuestro cuerpo al momento de tomar el baño.

-SABOREAR  esa tasa de café e imaginar que viajamos junto con el aroma que despide su sabor

-ESCUCHAR  a las personas que se acercaron este día para contarte sus ideas, problemas o locuras  y no interrumpirles  la plática con un “tengo que irme un cliente me está esperando”

-ACOMPAÑAR  a tu hijo hasta el salón de clases y hacerle sentir que estas cerca de él  y que en ese momento no importa nada más, te hará recordar esos días en el que fuimos escolares.

-DETENERTE  en ese parque que siempre has querido hacerlo y contemplar que la naturaleza es parte de nuestra vida.

Son solo algunos ejemplos  de cómo es que al disminuir la velocidad cada verbo de nuestras vidas se haría más presente entre nosotros y lo lograríamos vivir intensamente, si haces la  prueba de vivir de una manera más lenta notaras como las demás personas viven  tan diferente a ti a gran velocidad siempre pensando en el minuto siguiente y en que tendrán que hacer después,  mientras que tu estas siempre PRESENTE  en el momento de cada acción.  DISFRUTALO…

Simplificar primera parte

Simplifica tu día:

Han sido infinidad de veces que me he cuestionado como hacer nuestros días mas simples, ya que se llenan de complicaciones y compromisos que vamos adquiriendo con un simple «SI» como por ejemplo: si ahorita lo hago, si en un momento nos vemos en ese lugar, si en que te puedo ayudar etc… Y al final  nosotros mismos vamos creando un día complicado y comprometidos a realizar muchas acciones que no estaban programadas y que posiblemente no logremos cumplir,  terminaremos cansados y con un mal sabor de boca porque no logramos completar ni la mitad de las actividades que nosotros mismos nos echamos encima, por eso  algunas acciones que hago para simplificar los días son las siguientes:

 

-Tareas importantes: considero solo 2 o 3 tareas importantes a realizar en el día, que al cumplirlas  me llevan  a considerar un día productivo y más  aun al ser tareas importantes  me ayudan a cumplir mis objetivos, es importante llevarlas a cabo en nuestro horario más productivo, en lo particular por la mañana al llegar al trabajo realizo la primera actividad importante de la lista, al concluirla, podemos relajarnos un poco revisar el correo electrónico, redes sociales y ya a continuar con la segunda tarea importante, si en el día se  presentan tareas que no estaban programadas se llevan a cabo después de terminar las tareas  importantes,

 

-Programar las respuestas: podemos dejar de atender en forma inmediata todo lo que llega a nuestras vidas en forma de preguntas  y dar  nuestras respuestas en forma programada, no pasa nada si no lo hacemos en ese momento, ni tampoco tengas miedo que tu amigo o tu cliente te consideraran poco atento, solo basta responder «analizare tu pregunta  y  el día de mañana te tengo una respuesta» y listo tu día a día solo incluye las actividades que programaste al despertar. Haz la prueba y veraz como tus días comienzan a ser más ligeros  sí, nos damos un tiempo atender cada situación.

 

-Evitar las reuniones que no estaban programadas: comienzas el día revisando tu lista de tareas y poniendo en acción la primera actividad y de repente te llaman para ver si se pueden reunir en un par de horas, al responder que “si” entras en conflicto porque dejaras de lado las tareas importantes y tu programa de trabajo ya no funciono, por tal razón evita estas reuniones tal vez con un correo electrónico, o una llamada  puedes resolver la situación, normalmente las reuniones el 75% es socializar y bla, bla bla, que no es malo pero estando programadas tu día no deja de ser productivo.

Estas son algunas acciones que me ayudan a simplificar mi dia, mas adelante en otra entrada analizaremos un poco mas.